El autor del 'Premio Puskás' de la reanudación del fútbol tras el coronavirus fue Daleho Irandust, jugador del Hacken sueco. Apenas se había sobrepasado el primer cuarto de hora de juego en el duelo ante el Sirius cuando el centrocampista de 22 años se inventó una auténtica maravilla.
Irandust recuperó el balón tras un mal pase rival. Solo le dio un toque, algo largo, al esférico hasta llegar al círculo central. En cuanto entró en el semicírculo de su propio campo, no se lo pensó.
El jugador visitante se sacó un latigazo con la zurda que prometía, y mucho, desde el primer momento. El balón voló y llevó al portero a darse un golpetazo con el palo, pero ni así pudo evitar el golazo de la semana.