Con Vinicius fuera de juego de momento por su lesión, hasta siete jugadores se disputan las tres plazas con las que Zidane pobla la zona ofensiva blanca: Benzema, Bale, Lucas Vázquez, Asensio, Isco, Mariano y Brahim.
Cada uno cuenta con necesidades diferentes. Karim (24 goles/49 partidos) quiere seguir firmando su buen año en lo personal, al igual que Lucas (5/40), que fue indispensable para Santiago Solari. Vinicius (4/32) fue el otro habitual en el tridente, por lo que el resto está hambriendo de protagonismo.
Gareth Bale (17/39) sigue en la cuerda floja pese a sui buena relación con el gol, una situación que lleva viviendo varias temporadas. Ya sea para recuperarlo o para ponerlo en el escaparate, el galés podría tener buenos minutos en este final liguero.
Asensio (9/40) e Isco (5/31) podrían englobarse en un mismo grupo. Jóvenes, con talento y calidad, pero frenados este curso. El primero tuvo que lidiar con las lesiones, aunque anteriormente se mostró lejos de su mejor nivel. El segundo fue acusado de estar fuera de forma y, cuando parecía que sería pieza clave, ha vivido una campaña de auténtica pesadilla. Pero el regreso de Zidane le ha hecho sonreír de nuevo.
Por último encontramos a Brahim (0/3) y Mariano (2/15). El primero es un proyecto a medio plazo, aunque los 25 minutos oficiales que ha disputado se antojan ridículos. El ex del City espera pillar un 'pellizquito' en el reparto de los minutos, al igual que Mariano.
Llegó como paliativo a la marcha de Cristiano. Los 50 goles que dejaba sin dueño el adiós del portugués era una carga demasiado grande, más aún viendo las pocas oportunidades que ha tenido. Tuvo problemas musculares, pero la gran versión de Benzema ha sido su mayor barrera.