Los futbolistas musulmanes que siguen a rajatabla el Ramadán se enfrentan a semanas complicadas para rendir a su mejor nivel. Es por ello que cualquier ayuda es bueno.
En el encuentro entre el Leicester y el Crystal Palace, el choque se paró para que tanto Wesley Fofana como Cheikhou Kouyaté pudiesen tomar algunos geles para recuperar fuerzas una vez se puso el sol.
Cabe recordar que el Ramadán acabará el próximo 12 de mayo y que todas las personas que lo sigan tienen prohibido tanto comer como beber durante la luz del día.
"Solo quería agradecer a la Premier League, así como también al Crystal Palace, Vicente Guaita y a todos los 'foxes' por permitirme romper mi ayuno en mitad del partido", escribió el propio Fofana en Twitter.