El Liverpool de esta temporada y el de la anterior son dos equipos muy distintos tanto a nivel de efectivos como de resultados. El ratio de triunfos del campeón de Inglaterra ha bajado el alrededor de un 24%, mientras que el de empates ha subido en un 18% y el de derrotas ha ascendido en un 5%.
Estas cifras evidencian el bajón que está protagonizando el cuadro 'red', que ya no da esa sensación de rival imbatible que arrojaba antes. No por ello se ha bajado de la primera plaza de la Premier League, de sus progresos en la FA Cup o en la Champions League. Solo ha caído en la EFL Cup a manos del Arsenal.
El propio Jürgen Klopp pidió comprensión en una de sus últimas ruedas de prensa. El equipo, mermado por las consecuencias de la pandemia del coronavirus, tiene serios problemas para incorporar jugadores este mercado invernal y bastantes bajas importantes, como la de Virgil van Dijk.
"Hemos perdido a tres centrales titulares y nadie lo dice, nadie dice que es algo que lo ha cambiado todo para nosotros. A nadie le interesa. Ni a los expertos ni a los periodistas porque somos el Liverpool y tenemos que ganar partidos", dijo el técnico en un tono reivindicativo.