El Valladolid desató gran polémica con su decisión de no dejar a su entrenador, Sergio González, y a dos de sus principales jugadores, el portero Jordi Masip y el mediocentro Rubén Alcaraz, ir convocados por Catalunya.
La decisión del club blanquivioleta causó gran malestar en algunos sectores de la sociedad catalana, quienes quisieron ver en una situación meramente deportiva algo político: el Valladolid, el club que les paga el sueldo, se está jugando la permanencia en Primera y lo último que quiere es que dos de sus jugadores más importantes se expongan a una lesión o a la mera fatiga innecesaria por jugar un partido para una selección no reconocida por la FIFA, y por el que no percibiría compensación alguna.
El anuncio del club castellano levantó ampollas, pero no ha sido el único en negar el permiso a sus jugadores. El Watford inglés tampoco ha dejado, al menos en principio, a Gerard Deulofeu acudir a la llamada de Catalunya, y el Rayo tampoco ha accedido.
En la convocatoria de Gerard López, seleccionador de Catalunya, estaban los rayistas Álex Moreno y Alberto García, y el Rayo Vallecano ha rechazado el préstamo esgrimiendo razones deportivas.
19 de marzo de 2019
El Rayo, como el Valladolid, lucha por no descender. Es penúltimo de Primera y, además, acaba de cambiar de entrenador. A Míchel le reemplazará con casi total seguridad Paco Jémez, y el club considera vital que toda la plantilla pueda estar presente en esta suerte de 'stage' a mediados de la temporada.
Toda la plantilla, salvo los internacionales como Advíncula, quien disputará los amistosos de Perú ante Paraguay y El Salvador de este parón de selecciones. La diferencia radica en que Perú está afiliada a la FIFA, cosa que no sucede con Catalunya, hasta la fecha. Si la Selección de Madrid quisiera convocar a Mario Suárez, por poner un ejemplo, el Rayo estaría en su legítimo derecho a negarse.