Josko Gvardiol se ha convertido, por méritos propios, en uno de los centrales más deseados del panorama europeo. En su primera temporada como jugador del RB Leipzig ha disputado un total de 46 partidos, en los que se ha erigido como el jefe de la zaga.
Dada su juventud (20 años) y proyección, se trata de una de las grandes promesas del futuro. Por ello, ha comenzado a sonar para equipos como el Chelsea o el FC Barcelona, antes de que este último fichase a Koundé.
El último en unirse a su puja ha sido el Manchester City, que anda buscando un central de garantías para terminar de apuntalar su, ya de por sí, contundente línea defensiva.
Tal y como informó el diario 'Bild', los 'citizens' habrían ofrecido por él nada más y nada menos que 80 millones de euros, cifra rechazada por los alemanes, que parecen decididos a mantenerlo en su plantilla. Con contrato hasta 2026, parece que la cifra para que se marche deberá ser desorbitante.