Al límite. Así acabó el Real Madrid un choque ante el Getafe en el que los de Zidane se jugaban mantener su ventaja con el Barça en la lucha por la Liga. Tras eliminar al Liverpool y derrotar al equipo 'culé' en el 'Clásico', parecía que el equipo blanco ya no iba a fallar más en el campeonato y que estaba en disposición de repetir lo hecho en la última Liga tras el confinamiento. Nada más lejos de la realidad. A las primeras de cambio, los del técnico galo fallaron y dieron alas a un Barcelona que ni jugó y ya vuelve a depender de sí mismo para ser campeón.
El choque del Coliseum fue un desastre, pero es que el Real Madrid no tuvo físico para hacer mucho más. A la alineación de circunstancias presentada por Zidane por las rotaciones y las bajas se le unió el peso del paso de los minutos en los hombres claves que sí que jugaron. Modric y Vinicius terminaron exhaustos y hay doble jornada liguera esta semana, con la Champions a la vuelta de la esquina la siguiente.
El brasileño no es ni de los que más minutos lleva, una lista encabezada por Varane, quien ya no debería de tardar mucho en reincorporarse, pero Modric sí está en el 'top 3' de minutos jugados. Mendy, Kroos, Casemiro y Benzema son los otros intocables.
Después de crear poco peligro en la primera parte, el Real Madrid desapareció en la segunda. Intentó un arreón final por su orgullo y su gen competitivo, pero fue el Getafe el que estuvo más cerca del gol en los últimos minutos y el que obligó a Thibaut Courtois a intervenir con acierto.
El punto sumado fue el mal menor para un equipo en el que la nota positiva fue el debut de Antonio Blanco y el asentamiento de hombres como Militao o Asensio. Decepcionaron, sin embargo, Odriozola y Mariano. Especialmente flojo fue el partido del lateral derecho, que no tardó en justificar su suplencia de Anfield y terminó sacando de quicio a Zidane al final, quien gesticuló con evidente decepción tras una mala decisión en ataque del ex de la Real Sociedad.
El Real Madrid vive en el alambre y ya no puede permitirse tropezar más en Liga. Claro que, a estas alturas de la película, parece que la Champions League vuelve a ser el atajo hacia los títulos de un equipo cada vez más cansado.