El Real Madrid juvenil sumó un importante triunfo en Varsovia ante un Legia que no dio tantos problemas como en el partido de ida. Los blancos dejaron casi sentenciado el encuentro en los instantes finales del primer acto.
Los goles de Segura y Alberto Fernández dieron tranquilidad al equipo de Guti, que en la segunda parte contó con infinidad de ocasiones para golear a los polacos.
Sólo la ineficacia de los atacantes madridistas impidió un resultado escandaloso. Ya en el descuento, un error monumental de Luca Zidane permitió a los locales acortar distancias, pero sin tiempo para la igualada.