Uno de esos vídeos que necesitas verlo repetido varias veces para poder asimilarlo. No es un montaje, este chico llevó al extremo su pasión por la pelota... y acabó aprovechándola para otra cosa.
Ató a la pelota un hilo que iba enlazado con el diente que quería arrancarse. Lejos de esperar a que cayera, el pequeño pateó con fuerza el balón y logró su objetivo.
Eso sí, no pudo ocultar del todo sus muestras de disimulado dolor tras conseguirlo... Un hincha valiente que posó con la camiseta del Rangers.
24 de mayo de 2019