Pónganse en situación. Derbi bretón y Raphinha marca el 0-1. Parecía legal, y así lo entendió el veterano colegiado. Los locales, en cambio, no estaban muy de acuerdo, y esperaban a que por el intercomunicador le dijeran que lo revisara.
Como esto no ocurrió, comenzaron a presionar al colegiado e incluso amenazaron con retirarse a vestuarios si no se confirmaba la acción alegando una falta previa.
Por su propia cuenta, Turpin corrió a consultar la acción. Tras su revisión, dio razón a esas quejas, anuló el tanto de Raphinha por una falta previa de Siebatcheu sobre Denys Bain. Las imágenes de televisión no mostraron un contacto demasiado punible.
El Rennes ya se ha movido a nivel institucional. Según 'RMC Sport', el club solicitará formalmente la suspensión del encuentro que, a su juicio, debería haber acabado con su triunfo, y no con el empate.
Ya tras el partido, el Rennes pidió explicaciones a la Dirección de Arbitraje por la sui genéris decisión de Turpin.