Un rey nunca vende su corona tan fácil. Después de un partido de ida con un dominio absoluto, River la tenía todas consigo al sacar una renta buenísima para defender en territorio del rival (2-0).
Esos dos goles permitieron que los de Gallardo sacaran el billete para la finalísima en Chile, un lugar que puede convertirse próximamente en lugar de perenigraje para el aficionado del 'Millonario'.
La alegría en los rostros de los jugadores de River era evidente y es que se han cargado de nuevo al eterno rival. Como ya sucediera en la 'Superfinal' de Madrid, Boca volvió a quedarse sin Copa por culpa del club de Núñez.
En esta ocasión, la pesadilla quedó atrás y la ilusión apareció en la recta final del partido. Con ese gol de Hurtado, el aficionado de Boca confió en igualar la serie y forzar los penaltis pero al final no valió para nada porque los hombres de Gallardo aguantaron. Después de haber sido superiores en los 90 minutos, los de Alfaro murieron en la orilla.
El partido arrancó con claro dominio del 'Xeneize', que no dejó que su rival fuera capaz de hilar jugadas como hace habitualmente. River se dedicó a pegar pelotazos y el partido estuvo más que trabado por momentos hasta que los visitantes se quitaron de encima la presión local.
Boca va de boca
A todas estas, Salvio firmó el primero de la noche pero el árbitro lo anuló por manos de Mas, algo que desquició a la hinchada. De ahí se pasó a la gran oportunidad de Matías Suárez y a las acciones salvadoras de Armani, que metió dos manos que fueron claves.
El de Casilda evitó un gol en propia puerta de Enzo Pérez en sus mismas narices y Gallardo pidió el descanso urgentemente. El 'Muñeco' pensó que tras la reanudación la cosa iba a cambiar, pero no fue así y Boca mostró incluso su mejor versión.
River estuvo desaparecido en la segunda mitad. El 'Millonario' no hizo absolutamente nada más que defenderse de los ataques de los hombres de Alfaro. El ejército 'bostero' subió líneas y el 'Lechuga' dio entrada a varios legionarios de refuerzo.
Zárate y Hurtado entraron como revulsivos y eso ayudó en parte a Boca para intentar obrar la remontada. El tiempo pasaba y pasaba y River se veía ya prácticamente en la final hasta que de la nada llegó el 1-0 a favor del club de la Ribera.
Tras varios acercamientos, Hurtado, en el 80', metió la punta de la bota para dar esperanza a su afición. Cabezazo del Licha López, no llega Zárate y el venezolano firmó el primero.
Del sufrimiento a la final
Gallardo, que ya tenía blindado a su equipo, se puso más nervioso de la cuenta y los últimos minutos fueron un auténtico infierno. Los hinchas de Boca se querían incluso meter en el área, todos estaban alentando y al final nada.
El ejército de River no tuvo ni un solo fallo en los últimos instantes de partido y logró el objetivo marcado. El 'Gallina' se metió en la final de la Copa Libertadores por segunda vez consecutiva y peleará en Chile por revalidar el título.