En la recta final de la Premier League se ponen en juego los objetivos y el orgullo y la moral de todos los clubes, por lo que puede pasar cualquier cosa en 90 minutos. El United acabó pinchando.
Fue en la casa del Leeds United de Marcelo Bielsa donde los de Solskjaer no lograron marcar ni un gol, y eso que no fue por falta de intentos (cuatro disparos entre los tres palos y 12 fuera).
La frustración llevó a un intercambio de palabras subido de tono entre Harry Maguire y Fred, según ha podido informar la prensa inglesa. Ambos acabaron discutiendo sobre la posición sobre el terreno de juego y se llegó al insulto.
El capitán acabó llamando "put* idiota" a su compañero, y esta no es la única vez que a Maguire se le calienta la lengua, pues ya tuvo otro encontronazo con Rashford.
El entrenador Solskjaer quiso reducir la tensión a la exigencia que se ponen los propios jugadores dentro y fuera del terreno de juego.
"Tenemos un grupo en el que se exigen mucho unos a otros. La exigencia es alta, tanto en el entrenamiento como en los partidos. Exigimos el máximo esfuerzo. Estaba realmente orgulloso de lo fuertes que nos veíamos, pero perdimos un poco de chispa para ganar el partido", comentó tras el pitido final.