Solo un cuarto de hora dio de tregua Guardiola a Sean Dyche. A los 16 minutos, Agüero abrió la lata y empezó a rentabilizar el tropiezo de los de Sarri ante Mourinho en Stamford Bridge.
Aunque el Burnley trató de aguantar el tirón y no hundirse con el primer golpe, tras el descanso los visitantes cayeron en la jugada tonta de la jornada en la Premier League.
Mientras la grada del Etihad pedía con vehemencia penalti en una caída de Sané dentro del área, David Silva se apresuró para salvar el balón antes de que saliese por la línea de fondo.
El canario, con algunas dudas, logró su propósito y conectó con Bernardo Silva, que no perdonó la inocencia de su rival y fusiló a Hart con rabia para poner el 2-0 en el marcador.
Aturdios por la jugada de pillo de los Silva, el Burnley encajó el tercero. En esta ocasión, fue Fernandinho quien cargó la pierna y ejecutó a su ex compañero 'citizen'.
Ya en la recta final del partido, Guardiola dio minutos a De Bruyne para recuperar ritmo competitivo y Mahrez y Sané cerraron la 'manita' para liderar la Premier League.
El Manchester City galopa hacia un nuevo título doméstico, apabullando a sus rivales con incontestable autoridad, calcando el ritmo del curso pasado.
Aprovechando el asalto de Mourinho a Stamford Bridge, Guardiola dejó atrás al Chelsea y solo el Liverpool puede mantenerle el ritmo en este inicio campeonato.