Arrancó con ímpetu Osasuna, queriendo asumir el protagonismos desde el inicio, imprimiéndole su característica presión asfixiante desde el silbido del árbitro.
Merced al paso de los minutos y la esterilidad de las ofensivas 'rojillas', el Rayo Majadahonda se fue armando de argumentos para discutirle la iniciativa a los locales.
En base a esta personalidad, los de Antonio Iriondo equilibraron la voracidad inicial de Osasuna y se asomaron a la portería de Herrero sin complejos.
Una igualdad que se mantuvo hasta que Juan Villar, el más listo de El Sadar, adelantaba a los de Jagoba Arrasate tras un cúmulo de despropósitos defensisos de su rival.
La euforia del tanto se diluyó tras el descanso, cuando el pichichi 'rojillo' se quedaba en el vestuario para que entrara Brandon Thomas en su lugar.
La depresión de Osasuna apenas duró unos minutos, en los que el Rayo Majadahonda dio un paso al frente para intentar nivelar el marcador con celeridad.
Sin embargo, la apuesta de Iriondo dejaba mucho espacio atrás y, poco después de cumplirse la primera hora de juego, Unai García fusilaba a Cantero.
El central de Osasuna aprovechó otro error defensivo del Rayo para batir a Cantero y ampliar la renta, desarmando el conato de remontada de los de Iriondo.
Minutos después, Brandon Thomas finalizó con elegancia un balón filtrado de Fran Mérida. El delantero 'rojillo' se plantó ante el guardameta visitante, le regateó y empujó a la red el 3-0.
Un fuera de juego inexistente privó a Brandon del doblete, pero El Sadar celebró las once victorias consecutivas con la ilusión de un campo que sueña con ser de Primera la próxima temporada.