El Schalke se salvó de una derrota con una remontada en los últimos diez minutos que culminó Dominick Drexler en el tiempo añadido para ganar 2-1 al Werder Bremen, aunque por ahora no pudo salir de zona de descenso.
La victoria esta jornada del Stuttgart (2-1 ante el Borussia Mönchengladbach) obligaba a los hombres de Thomas Reis a sumar tres puntos si no querían descolgarse de la pelea por la salvación.
El Schalke, con un tanto en contra anotado por Marvin Ducksch en la primera parte, sufrió hasta el infinito para conseguir una victoria agónica y balsámica.
Con el reloj en contra, y cuando todo parecía perdido, apareció el neerlandés Sepp van den Berg para igualar el marcador a los 82 minutos después aprovechar un rebote dentro del área. El Schalke tenía un rato por delante para intentar la remontada y lo consiguió sobre la bocina.
Drexler, que entró en el terreno de juego a falta de un cuarto de hora para sustituir a Jere Uronen, marcó el que puede ser su gol más importante de la temporada y el cuarto en su cuenta particular.
En el minuto 92, apareció por el área del Werder Bremen para recoger un centro del hispano-uruguayo Rodrigo Zalazar, recortar a su par y batir al portero Jiri Pavlenka.
Su acierto fue oro para el Schalke, que en un arranque final de orgullo evitó colocarse a tres puntos de la salvación. La aparición de Drexler dio una vida extra a su equipo, que aún sueña con una permanencia que tiene al alcance de su mano: sólo una unidad le separa de la gloria.