El partido entre el Rayo Vallecano y el Albacete se suspendió por los insultos de "put* nazi" a Roman Zozulya. En el descanso, todas las partes acordaron aplazar el encuentro por motivos de seguridad.
La vuelta a Albacete no fue placentera para el delantero ucraniano, según la fuente citada. Estuvo menos comunicativo con unos compañeros que no dejaban de darle ánimo tras lo sufrido.
El autobús viajó de Madrid a Albacete sin parón ninguno. La mayoría de los jugadores del conjunto manchego se pusieron los cascos, en un ambiente para nada festivo tras un partido.
Una vez en la Ciudad Deportiva, Zozulya abandonó las instalaciones con la gorra puesta del revés, saludó a los medios allí presentes pero no quiso decir una palabra sobre lo ocurrido en Vallecas.