El Sevilla de Lopetegui necesitaba cicatrizar heridas tras la dura derrota en casa ante el Real Madrid. Enfrente, tenía a un Levante reforzado anímicamente tras la goleada ante el Granada y que necesitaba como el comer los tres puntos para dar un paso valiente en la lucha por la permanencia.
Los primeros minutos del choque fueron absolutamente eléctricos, con dos equipos que buscaban la meta rival en cuanto tenían el control del balón. La sensación era de que el gol podía llegar en cualquier momento para un lado u otro, y el primero que dio el aviso fue el cuadro 'granota'.
Dani Gómez, uno de los futbolistas más activos de la primera parte, se perfiló desde fuera del área y sacó un potente disparo que obligó a Bono a tener que estirarse por bajo. La pelota salió a córner, pero fue una clara ocasión y una declaración de intenciones por parte del Levante.
No obstante, el equipo de Lopetegui comenzó a tener la iniciativa en la cita y en la ecuación apareció una asociación que fue un rompecabezas para la defensa local. Ocampos y Tecatito fueron los artífices de imponer el caos en Valencia.
En el 14', vino desde la derecha Ocampos, que metió un gran centro para Tecatito y el mexicano remató perfectamente de cabeza para abrir la lata.
Sin embargo, ni diez minutos le duró la alegría a los andaluces. Después de un polémico penalti por mano de Diego Carlos, que venía de un gol anulado al Levante, el 'Comandante' Morales se encargó de ir hacia el punto de penalti. El capitán 'granota' lo lanzó a la derecha de la portería hispalense y Bono adivinó el lanzamiento, pero el balón fue potente por bajo.
Tras las tablas, fue el Levante quien no pudo gestionar la euforia del gol y a los pocos minutos de empatar, Ocampos y 'Tecatito' volvieron a hacer de las suyas para descoser a la defensa local.
La jugada fue homóloga al primer tanto: Ocampos puso un centro desde la derecha, Corona se desenvolvió bien en el área para quitarse de encima a los centrales y el mexicano la picó con delicadeza por encima de Cárdenas.
El primer tiempo acabó con el 1-2 en el marcador, aunque con un contratiempo para el Levante que obligó a Lisci a sustituir a Postigo por Duarte debido a una lesión.
Tras la charla en los vestuarios, el Levante salió mordiendo y con ganas de empatar en los primeros compases. Pudo lograrlo Pepelu en el 50' con un gran lanzamiento de una falta que, estaba muy esquinada, pero ello no impidió que se sacara un disparo envenedado. La pelota hubiera acabado entre los tres palos de no ser por Bono, quien despejó a córner.
El punto de inflexión del partido llegó en un nuevo penalti pitado a favor del Levante. Acuña agarró inocentemente a Radoja y, acto seguido, el 'Comandante' volvió a poner el cuero en el punto fatídico. Pero esta vez la fortuna no estuvo de su lado, y el remate se fue fuera.
A los diez minutos, llegó el tercer castigo de los pupilos de Lopetegui. En un saque de esquina, Rakitic puso un balón medido a la cabeza de Koundé y el francés remató muy potente con la cabeza. El balón tocó en el palo y fue para dentro.
Cuando parecía que el Sevilla tenía la victoria en su mano, el Levante le puso tensión al encuentro. Los 'granotas' pillaron a los hispalenses en una contra que fue culminada por Roberto Soldado, quien puso el segundo para su equipo.
El Levante intentó el empate con el 2-3 en el marcador, pero el Sevilla hizo gala de su resistencia y se llevó el partido. Con esta victoria, el Sevilla recupera la segunda plaza a la espera de lo que haga el Barcelona, mientras que el conjunto de Lisci da un paso atrás para conseguir la permanencia. El duelo acabó con Morales visiblemente afectado sobre el campo.