Cuando el equipo de Montella eliminó en su casa al United, todos los focos europeos se fijaron en el club andaluz, que dejó en evidencia a Mourinho y a su plantilla, fuera de la competición a manos de un Sevilla con un presupuesto ínfimo comparado con el del conjunto inglés.
Este hito será recordado para siempre en la memoria de los hispalenses, aunque ha sido Dinamarca la que quiere guardar este ejemplo de superación y emplearlo en el próximo Mundial de Rusia para emular la hazaña de los nervionenses.
Kjaer, miembro del combinado nórdico y central sevillista, es uno de los estímulos para el resto de sus compañeros, como así lo refleja su compatriota Boilesen: "Compartimos el espíritu de nuestro capitán. Es una inspiración para todo el equipo".
En Copenhague, los chicos de Hareide vencieron en el primero de sus amistosos a Panamá (1-0). El próximo martes se enfrentarán a un rival de mayor entidad como es la Chile de Alexis.