En un día muy importante para el Sevilla en lo fútbolístico, una nube negra planeaba sobre el Sánchez Pizjuán. Los rumores de una posible venta a un fondo de inversión extranjero coparon la Junta de Accionistas del club y encendieron las alarmas en la afición rojiblanca.
El duelo ante el Krasnodar, primer encuentro después de los últimos acontecimientos, podrían haber servido como excusa para mostrar su enfado ante la directiva y protestar ante la mala gestión de la dirección. Nada más lejos de la realidad.
Algo se sentía en los aledaños de Nervión, ese aura que sólo se siente en los momentos previos a un partido grande. La necesidad de pasar de ronda así lo requería y los de Pablo Machín clamaban a gritos el apoyo de los suyos.
Sonó el himno, los fantasmas abandonaron el estadio y empezó el partido. Un despiste, un gol; otro despiste, segundo gol. Ambos de Ben Yedder en los primeros diez minutos de partido.
El franco tunecino inauguró el marcador por partida doble. Primero, tras un error de Kabore que le dejó el balón franco para que definiese ante Kritsyuk. Después, tras un control fabuloso y una definición de exterior ante la que nada pudo hacer el guardameta ruso.
2-0 y el Krasnodar casi no había saltado al césped. Tras elllo, el conjunto de Musaev trató de resucitar, pero los ataques de los visitantes se apagaban prácticamente al asomarse al balcón del área defendida por Vaclík.
En los últimos cinco minutos de la primera parte pudo pasar de todo. Estuvo cerca de aumentar la cuenta el Sevilla, pero también de empatar el Krasnodar, en el mejor tramo del choque para el espectador neutral.
El partido se cerró con el inicio de los segundos 45 minutos. Contragolpe del Sevilla que rechazó Kritsyuk y remató Silva al rechace. Sobre la línea paró con la mano Ramírez, que se fue directo a vestuarios al ver la roja directa. Con diez y el penalti marcado por Banega, el Sevilla se afianzó como líder de grupo.
Poco quedó entonces, salvó la gran ovación en la vuelta de Jesús Navas al césped. Los de Machín lograron un 3-0 firme en el marcador para certificar su pase a la siguiente ronda de la Europa League. ¿Y ahora qué? El Sevilla quiere la sexta.