Como parece ser la tónica habitual en esta jornada de Europa League, el resultado final se antoja hasta escaso a la vista del partido realizado por ambos equipos. El Shakhtar pudo merecer más premio, sin duda, pero a punto estuvo a punto de pagar cara la relajación que te da el haber marcado dos goles en dos minutos a tu rival.
El Shakhtar fue muy superior al Anderlecht en la primera mitad. Es cierto que ambos equipos tuvieron sus ocasiones, pero fue el Shakhtar quien generaba auténtico peligro. Lucescu sólo tuvo que saltar enfurecido una vez por un exceso de confianza de su defensa.
Taison en el 22, y Kucher en el 24 noquearon al batallador conjunto belga. La renta pudo ser mayor antes del descanso, pues Nuytinck sacó bajo palos un balón de Ferreyra, entre ambos goles, muestra palpable de lo tocado que estaba el Anderlecht. El asedio culminó con un disparo al palo de Eduardo.
Tras el descanso, el Shakhtar salió más relajado, y el Anderlecht, motivado para tratar de acortar distancias, al menos, tras haber salvado el pellejo en la primera mitad.
Y así fue: pasada la hora de partido Acheampong reducía la diferencia a un único gol. Sin embargo, la ilusión duró diez minutos: en el 79 Eduardo no falló y dejó el 3-1 definitivo.
El gol marcado en el Donbass Arena da alas a la esperanza belga de poner el pie en los cuartos, pero vista la vuelta que le hizo el Shakhtar al Schalke, es como poco complicado.