Cuando un futbolista sabe entender su papel en cada momento hay que reconocérselo. Es el caso de un Milan Bisevac que no ha alargado su carrera más de la cuenta en un equipo de una de las principales ligas y ha cerrado su fichaje por el F91 Dudelange de Luxemburgo.
El serbio, contundente central, espera cerrar en una competición más modesta una larga carrera que le llevó a brillar en Francia tras despuntar en el Estrella Roja de su Serbia natal.
Bisevac cogió confianza y fue a más en Lens y Valenciennes, lo que impulsó al PSG a darle una oportunidad en la no tan lejana campaña 2011-12. No era el equipo de excesos actual, aunque sí que compartió equipo con futbolistas como Sakho, Ménez, Nené, Sirigu, Gameiro, Sissoko, Motta o Pastore.
Tras un año no muy productivo, se fue al Olympique de Lyon, donde fue fijo las dos primeras temporadas para acabar perdiendo el sitio ya entrado en la treintena, durante la 2015-16.
Fue entonces cuando jugó a préstamo en la Lazio durante media campaña, justo antes de volver al Metz, club galo en el que apuró sus dos últimas temporadas -la última alternando el primer y el segundo-.
Ya con prácticamente 35 años, Bisevac ha decidido probar en un equipo de mucha menos repercusión como el F91 Dudelange, que espera poder seguir adelante en la Europa League tras ganar al Drita por 2-1 en su enfrentamiento de Fase Previa.