Nada mejor para despertar a un equipo que ver cómo le anulan un gol a tu rival. Esa lección la ha aprendido este sábado el Sporting, que de repente vio cómo se pasaba del 0-2 al 2-1 final.
Se arrepiente el Amorebieta de querer tocar tanto que finalmente el gol de Álvaro Peña, en el minuto 58, fue anulado por fuera de juego de Unzueta, cuando Mariño ni siquiera estaba en la portería.
Perdonó el Amorebieta y lo pagó caro. Antes, el cuadro vasco demostró que la salvación no es una quimera, pese a que cada vez la tiene más lejos. Y es que no mereció irse de vacío de El Molinón.
Mientras el estadio pitaba a su equipo, el Amorebieta se adelantó por el hombre gol, un Guruzeta que tiene un GPS en sus botas para adivinar dónde estar para marcar un día más.
El tanto anulado fue un despertador para los de David Gallego, quien salvó un 'match ball' imprescindible para mantener el cargo. A partir de ahí, el Sporting fue otro equipo en el verde.
Con Djuka como boya y como ariete, el Sporting dio no uno, sino dos pasos adelante. Y el esfuerzo final tuvo su premio. Primero con un Aitor García que aprovechó el grosero error de Luengo. El defensa quiso cederla de cabeza, pero la dejó tan floja que le dio tiempo a llegar al atacante para batir a Santamaría.
El ímpetu del 1-1 permitió al Sporting meter más gasolina en su tanque. Achicó aguas, metió al Amorebieta en el área rival y por medio de Fran Villalba puso finalmente el 2-1 en el marcador.