Todo le salió mal al Benfica. Y todo le salió bien al Sporting. Los visitantes se llevaron el derbi de Lisboa por 1-3 en un partido en el que le apagaron la luz a su eterno rival con tres mazazos que decidieron un choque decisivo por la cima.
Desde el inicio, se notó que los de Rúben Amorim tenían mejor día que su rival. Empezaron mejor, atacaron más y avisaron a los ocho minutos. Sarabia, con un zurdazo demasiado cruzado, firmó la primera ocasión... tres minutos antes de que él mismo marcase el 0-1.
En el 8', el español, con la zurda y de primeras, empaló un centro de Pedro Gonçalves y puso el 0-1 en Da Luz. El balón se coló por la escuadra y la balanza comenzaba a caer del lado visitante.
Pero reaccionó bien un Benfica que, sin embargo, parecía caminar a ciegas. Con la luz apagada. Y esa impresión dio en todo el encuentro. Los ataques se estrellaban en Adán o en una mala puntería que hizo que el 'hype' del arreón tras el gol decayese con el paso del tiempo.
Antes del descanso, fue el Sporting el que avisó con un remate al palo de Pedro Gonçalves tras una buena mano de Vlachodimos. Y justo en el 45', el VAR avisó al colegiado de que el gol que acababa de marcar Paulinho para los visitantes debía ser anulado por fuera de juego.
Con esos dos sustos en el cuerpo, el Benfica se fue a vestuarios, de donde salió mucho más repuesto. Apretó en los primeros minutos, con un zurdazo de Rafa Silva que se marchó alto, pero se le seguía resistiendo el premio del gol.
En el 60', Darwin Núñez se topó con la cruceta en un precioso remate de cabeza. Y dos minutos después, Adán evitó el tanto del '9', que no acertó en su remate en boca de gol. Para colmo, acto seguido llegaría el 0-2.
El Sporting montó un contragolpe perfecto en el que asistió Matheus Nunes a un Paulinho que la picó por encima de Vlachodimos para aumentar la ventaja. Da Luz se desesperaba... sin saber aún lo que le esperaba.
En el 64', de nuevo el palo evitaba un tanto local. Rafa Silva evitó a Adán con un remate picado que tuvo más fuerza de la debida. Y el travesaño rechazó el balón. Y otra vez se pasó del posible tanto benfiquista a la alegría visitante.
Matheus Nunes sentenció a la contra en el 68'. Con la derecha, superó a Vlachodimos con un remate ajustado al primer palo para terminar de decidir el derbi. Cuestión de acierto, como ya se sabe, en las áreas. Así sigue rigiéndose esto del fútbol.
Ya en la recta final, el Benfica, al que le anularon un gol de Darwin Núñez por un ligero fuera de juego, encontraría el gol del honor. En el 96', Pizzi, con un buen disparo con efecto a la base del palo, firmó el definitivo 1-3.
El Sporting alcanza al Oporto con 35 puntos en lo más alto de la tabla, mientras que el Benfica se queda tercero con 31 unidades.