El de toda la vida. Tuvo que aparecer él, el de siempre, al que se le caen los goles de los bolsillos y que siempre está donde debe. El que ha dejado al Girona este sábado en la quinta plaza de Segunda División para opositar seriamente a estar en el 'play off' por el ascenso. Un doblete de Stuani sirvió para que los de Montilivi tumbasen al Mirandés (2-0).
Desmarques de ruptura, ayudas en la creación, intimidación en el área, peligro por arriba y un largo etcétera de recursos ofensivos. El delantero uruguayo dio una 'master class' de cómo jugar de '9'. Mostró siempre la sensación de discreción, pero cuando más invisible era su disfraz, más 'jabatos' cazó en la selva rojiblanca.
Tras dos derrotas consecutivas, los de Míchel salieron con la intensidad que merecía la ocasión. Apretaron a un Mirandés que pagó cara su relajación -no se jugaba nada- y que acabó encajando la primera de las dos dianas en el 38', cuando Borja García puso un balón con música al segundo palo y Stuani, con la testa, mandó el esférico al fondo de las mallas.
Un tanto que, por meritocracia, tuvo que llegar antes. Reaccionó Exteberria y sacó cuando se cumplió la hora de partido a Álex López y a Íñigo Vicente, que le dieron otro aire a la escuadra visitante. Pasó con más frecuencia por el área rival, aunque Juan Carlos apenas tuvo trabajo en los ataques del rival.
Gran parte de culpa de la portería a cero de los locales la tuvieron Bernardo y Santi Bueno, imperiales ambos en los centros laterales del Mirandés. Fueron inexpugnables por arriba y desesperaron a unos adversarios incapaces de generar a partir de las bandas.
Se ensució algo el choque cuando Álex Baena reaccionó de forma desmesurada ante Jorge Sáenz por una entrada por detrás. El del Girona se revolvió y el del Mirandés se ganó la expulsión por doble amarilla tras darle un toque en la cara a su rival. Luego, tras revisión de VAR, el colegiado le retiró las dos amarillas y decidió enseñarle la roja directa. Al rojiblanco solo le mostró la amarilla.
Con todavía el ambiente algo crispado por la reciente expulsión, Stuani dio la estocada final a los 'jabatos'. Iván Martín encontró dentro del área a Samu Saíz y este no dudó en ponérsela al 'killer' para que, con la zurda, superase por segunda vez a Ramón y firmase la quinta plaza para su equipo. En 2020 y en 2021 el Girona se quedó con la miel en los labios, pero que nadie le quite la ilusión a los de Montilivi porque este 2022 puede ser el de su vuelta a Primera. Con Stuani es un sueño más real que nunca.