Un choque digno de Primera División de Alemania fue el que dio comienzo a la temporada de la categoría de plata del país centroeuropeo. Stuttgart y Hannover 96, dos históricos que descendieron la temporada pasada.
Y junto al primero descendió un hombre que nunca había disputado un solo minuto que no fuera en la élite desde que dio el salto a categoría profesional: Mario Gomez.
Pero el teutón, con raíces españolas, no podía dejar pasar la oportunidad de ayudar al club que le dio la primera oportunidad de ser un futbolista profesional y se quedó para tirar del carro.
Y vaya si lo hizo. El primer gol de la campaña de la 2.Bundesliga fue suyo. Al borde de la media hora de juego, aprovechó un centro de Sosa al segundo palo para empalarla al fondo de la red.
Poco después, Daniel Didavi, otro histórico del Stuttgart y la Liga Alemana, fue el encargado de duplicar la diferencia. Parecía que podía ser un partido fácil para el Stuttgart, pero en el fútbol no hay nada sentenciado.
Antes del descanso, Awoudja iba a desviar un balón hacia su propia portería, lo que significó el 2-1. No hubo muchas más ocasiones, a pesar de que los dos equipos se quedaron con diez jugadores.
El Stuttgart consiguió ser el primero en dormir líder en la 2.Bundesliga, mientras que el Hannover 96 será el primer colista de la categoría.