El Stuttgart estaba a 90 minutos del infierno. Como antepenúltimo clasificado de la Bundesliga había logrado evitar el descenso directo, pero igualmente acompará a Nürnberg y Hannover 96 a Segunda División.
Porque el Union Berlin ha logrado hacer bueno, excelente, el 2-2 logrado en el Mercedes-Benz-Arena de Stuttgart. En la vuelta, en Berlín, tras 90 minutos (y cinco de alargue en el segundo tiempo), el drama de unos fue la fiesta de otros.
Tuvo el Stuttgart el gol de la tranquilidad a los nueve minutos de partido, pero Aogo vio como el VAR que tanto había criticado la hinchada del conjunto de Baden-Wurtemberg le privaba de un tanto que a la postre hubiera resultado vital.
Como en la ida, el Stuttgart dominó el balón, pero a diferencia del encuentro jugado días atrás en la antigua Estucardia, en Berlín fueron los entrenados por Tim Walter los que además dispusieron de las ocasiones.
Pero no lograron materializarlas. Y el Stuttgart se fue ahogando poco a poco en su propia ansiedad, hasta que en el minuto 95, tras un asedio final con tintes dramáticos en forma de contragolpes frustrados por el puro agotamiento que sufrían los jugadores del Union Berlin, se confirmó el desenlace.
El 1. FC Union Berlin será equipo de la Bundesliga la temporada próxima, mientras que el Stuttgart deshace lo andado en estas dos últimas temporadas y vuelve a Segunda, de una forma aún más agónica que en 2016.
Por su parte, el conjunto berlinés disputará su primera temporada en la élite, pues aunque sea un equipo centenario, desde la reunificación alemana se ha visto relegado a jugar hasta en la Oberliga (quinta división), pese a que en la RDA fuese un habitual de la Fussball-Oberliga, el equivalente de la Bundesliga de la RFA.