Italia y Países Bajos han llegado a esta Liga de Naciones con ganas de continuar con el crecimiento que experimentaron ambas selecciones el curso pasado.
La fase de clasificación para la Eurocopa y la pasada Liga de Naciones supusieron el resurgir de ambos combinados, que de forma sorpresiva se quedaron fuera del Mundial de Rusia de 2018.
Los neerlandeses, por su parte, llegaron a la final del citado torneo en su primera edición en la que cayeron derrotados ante la Portugal de Cristiano Ronaldo.
Italia, por otro lado, firmó una fase de clasificación para la Eurocopa Sensacional en la que ganaron los 10 partidos de su grupo y solo recibieron cuatro goles en contra.
La cita por el centro continental debía ser el escenario de confirmación de ambas selecciones, pero la suspensión por el COVID-19 obligó a que ambos conjuntos frenasen sus ambiciones.
Y así llegó esta nueva Liga de Naciones en el que ambos han quedado encuadrados en el mismo grupo con ganas de reivindicarse con las potencias que antaño fueron.
La salida de Koeman no ha trastocado muchos los planes del combinado neerlandés. Lodeweges ha apostado por el continuismo y ha realizado pocas variaciones en el estilo o los dibujos.
Uno de los hombres clave de esta renovada 'Oranje' es, y seguirá siendo, Memphis Depay. En mitad de los rumores sobre su marcha al Barcelona, el jugador de Lyon ha recibido la noticia de que con su selección ya no jugará tan adelantado.
En el otro lado del campo estará, a las órdenes de Mancini, el flamante Bota de Oro de Europa la última campaña. Un Ciro Immobile que está deseoso de demostrar que lo logrado con la Lazio también lo puede trasladar a la Selección Italiana.