Italia en 2008, Portugal en 2012 y Suiza en 2021. España ya tiene otra tanda de penaltis en el camino al éxito en una Eurocopa. El combinado helvético demandó un esfuerzo extremo de los de Luis Enrique, aguantó con once y con 10, y España solo pudo doblegar a los de Petkovic en una agónica tanda de penaltis, allí donde la gran favorita, Francia, había sucumbido ante los suizos días atrás.
El país centroeuropeo dejó a un lado su nombre y prestigio y compitió de tú a tú con una Selección Española desconocida, dubitativa en defensa y esta vez también poco clarividente en ataque. Suiza amagó con ser la Grecia de 2004 y llegó hasta los penaltis, donde solo Croacia ha sido capaz de repetir victoria en un gran torneo en los últimos tiempos.
Las cosas se pusieron de cara para los españoles pronto. Con más llegada que juego, como en los octavos ante Croacia, España se dio el lujo de ponerse 0-1 con un tiro de Jordi Alba que envenenó sin querer Zakaria. El resultado y lo tempranero del mismo convirtió a 'la Roja' en un equipo hasta autocomplaciente, demasiado confiado en el resultado para la defensa que ha venido exhibiendo hasta ahora en la competición.
No hubo muchas más ocasiones de España en un aburrido primer tiempo, mientras Suiza mantenía la tensión a base de saques de esquina. Ni uno logró defender con lucidez España en todo el partido y solo la poca puntería de los Akanji o Widmer mantuvo un ilusorio 0-1 al descanso.
Luis Enrique intervino y sustituyó a un tocado y desaparecido Sarabia por un Dani Olmo que aportó presencia, aunque no puntería. Tampoco la tuvo Gerard Moreno, que entró a continuación por un inédito Morata. Jugó de '9' y en la banda en un intento a la desesperada del asturiano de sentenciar el partido, a la postre con nulo éxito.
Suiza se lo cree
El paso de los minutos dio alas a Suiza, aunque en el segundo tiempo los de Petkovic pisaron área hispana menos incluso que en el primero. España empezó a ajustar mejor y concedió cada vez menos acciones peligrosas a balón parado. Todo parecía bajo control, pero 'la Roja' volvió a dejar claro que aún necesita unos cuantos veranos para que este equipo madure en defensa. Laporte no despejó, Pau tampoco y Freuler agradeció el regalo para ponerle a Shaqiri el 1-1 en bandeja.
A España le entraron las prisas, nunca buenas compañeras en el fútbol. Suiza se daba con un canto en los dientes con el empate, mucho más tras la polémica roja a Freuler. El centrocampista debe pensar que para qué jugar contra españoles. Expulsión rigurosa ante el Real Madrid en la Champions y repetición casi calcada en la Eurocopa.
Se volcaron los españoles con uno más en busca de un 1-2 que ya no llegaría en el tiempo reglamentario y tampoco en la prórroga, donde el dominio sí que se hizo ya evidente y hasta agobiante. Apareció entonces la mejor versión de Sommer, un portero con mucha menos prensa de la que merece.
Los penaltis fueron un triunfo para los suizos, que se sintieron más ganadores incluso con el sorprendente fallo inicial de Busquets. No perdonaron Gavranovic y Dani Olmo, pero Unai Simón apareció después para, con una doble parada a Schär y Akanji, dar la vuelta a los cuartos. El pésimo lanzamiento de Vargas le otorgó la opción a Oyarzabal de poner a España en las semifinales. Y el punta, a diferencia de Mbappé, no falló. España ya tiene otro partido agónico que añadir a su historia en la Eurocopa y solo falta saber si como en Viena y Kiev habrá final feliz.