Un Brasil-Argentina nunca está de más. Da igual que haya una competición de por medio o que, como ocurrirá este martes, el encuentro se limite a un amistoso. Es un 'Superclásico', un partido que paraliza Sudamérica y en el que siempre hay cuentas pendientes. Nadie quiere ni querrá nunca perder.
En Arabia Saudí, Brasil y Argentina se volverán a ver las caras en un choque algo descafeinado, en el que destacan las enormes ausencias de la 'Albiceleste'. No estará, por encima de todos, Leo Messi; pero tampoco clásicos como Higuaín o Di María. En Brasil, por supuesto, quieren echar sal en la herida.
Habrá tensión, como siempre, pero nada será parecido a lo que se vivió en el Campeonato Sudamericano de 1946. El 10 de febrero de aquel año, Argentina y Brasil se vieron las caras en la última fecha del torneo, la cual dirimía qué selección terminaba como campeona.
Llegado el minuto 28, Jair destrozó la pierna de Salomón con una entrada criminal. Hasta ese momento, el envite resultó plagado de dureza, aunque todo se descontroló por la entrada de Jair. Se precipitó una auténtica batalla campal entre jugadores y cuerpos técnicos. La policía actuó... pero apoyando a los argentinos.
Tal fue el panorama que la Selección Brasileña, como recuerda 'AS', no quería reanudar el encuentro. Una hora después, la 'Canarinha' regresó al verde tras recibir una comunicación formal de que la policía no iba a volver a actuar. Más de cuatro horas después, el choque concluyó con victoria para Argentina por 2-0.