El fútbol no deja de ofrecer imágenes curiosas. El último ejemplo llegó en el choque entre el Al Sadd y el Al-Sailiya de la Liga Catarí. El equipo que dirige Xavi Hernández superó a su rival por 3-0 merced a un 'hat trick' conseguido por Akram.
Pero el resultado resultó casi anecdótico al lado del tanto de penalti que supuso el 2-0 para el equipo dirigido por el técnico catalán. Mientras el meta visitante Ababacar hablaba con el colegiado, Akram lanzó la pena máxima, que convirtió en el tanto que encarrilaba el choque.
El portero se encontraba en ese momento adelantado, casi fuera del área pequeña. Algo que el árbitro tuvo en cuenta a la hora de validar la acción y permitir que el segundo tanto subiera al marcador. Y todo eso, entre las protestas visitantes.
Con el portero adelantado, al juez de la contienda no le quedó más remedio que dar por válido el tanto. Si en el momento de lanzarse una pena máxima el cancerbero no está pisando la línea de gol y el cuero acaba entrando, el colegiado tiene la obligación de dar el tanto y no beneficiar al infractor.
Se trata de un asunto que ha traído mucho debate últimamente. Siempre, eso sí, en acciones donde tanto portero como jugador son conscientes de que el colegiado ya ha dado la orden.