La denegación de la medida cautelar mantiene la expulsión plenamente ejecutiva. Ahora es la Real Federación Española de Fútbol quien deberá tramitar las altas federativas a los jugadores que se han ido del club reusense para que pueden jugar lo antes posible con sus nuevos equipos.
El Reus está fuera de la competición a todos los efectos y deberá recurrir a la justicia ordinaria para continuar con su voluntad de rebajar o suspender una resolución que considera desmesurada.
No obstante, LaLiga no pondrá nada fácil la marcha atrás de esta sanción, tal y como reconoció su presidente, Javier Tebas. De momento, uno de los posibles salvavidas del Reus ha sido rechazado, habrá que esperar para ver en qué queda el siguiente.