La Real Sociedad incorporó un futbolista experimentado y de altísima calidad con el fichaje de David Silva. El '21' es un futbolista hecho para citas grandes. Y la que tiene la Real en casa ante el Rijeka lo es: el conjunto de Imanol está empatado a puntos con el AZ Alkmaar -siete- y tiene dos menos que el Nápoles -nueve-. Y solo quedan dos jornadas. Por ello, ganar al combinado croata es esencial en el camino por obtener el pase a los dieciseisavos del torneo.
El equipo vasco recupera para el encuentro a Silva, que, si miramos su historial, puede ser tomado como talismán para lograr ese objetivo. Cada vez que ha jugado la Europa League y ha contado con minutos en algún momento del torneo ha alcanzado al menos la segunda fase.
Su primera vez fue con el Valencia, en la temporada 2008-09 y con solo 22 añitos. El cuadro 'che' pasó como segundo, pero se quedó en los dieciseisavos tras caer por el valor doble de los goles visitantes del Dinamo de Kiev. Una temporada después, de nuevo con la entidad de Mestalla, pasó de grupos, pero esta vez alcanzó los cuartos de final en una serie que se llevó el Atlético de Madrid en la 2009-10.
Una campaña después, ya en el Manchester City, tuvo de nuevo su paso por la competición. Llegó a los octavos de final, pero de nuevo el Dinamo de Kiev se cruzó en su camino.
En la 2011-12, el canario disputó los dieciseisavos de final ante el Oporto y los cuartos ante el Sporting de Portugal, el que hizo de villano por entonces al apear al City de la Europa League. Fue su última vez antes de firmar con la Real Sociedad.
Ahora, el cuadro 'txuri-urdin' trabaja en su clasificación a la segunda fase del torneo. La primera piedra pasa por no fallar ante el Rijeka -no ha sumado en las cuatro primeras jornadas-, esperar un pinchazo de AZ Alkmaar o Nápoles en su enfrentamiento directo y jugarse el pase en el último partido en San Paolo. Pero lo hará, si las lesiones le respetan, con el amuleto mágico de Silva.