A pesar de partir en el once inicial, la nota importante es que Evans no llevó el brazalete de capitán que estaba acostumbrado a portar hasta la fecha, en lo que se puede tomar como un castigo tras lo ocurrido en Barcelona.
Cuatro jugadores del cuadro inglés, entre los que también se encuentra Gareth Barry, decidieron acabar una noche de fiesta robando un taxi para marcharse hacia el hotel en el que se hospedaban.
El club abrió una investigación y, horas más tarde, los implicados pidieron disculpas; aunque parece que en ciertos aspectos no han servido de mucho.
De hecho, uno de los que se encuentra en la cuerda floja es el entrenador, Alan Pardew, señalado por el club por no contener a sus pupilos en el 'stage' que celebraron en tierras barcelonesas.