Un ejemplo más de las diferencias entre el fútbol masculino y el femenino. En este caso tiene que ver con los sueldos, algo, por desgracia, muy común pese a los avances que ha experimentado el papel de la mujer en la sociedad.
Jill Ellis, selecionadora de Estados Unidos percibió menos dinero que hasta cuatro homólogos del masculino. Hasta el técnico del Sub 20 americano cobró más que Ellis.
La selecionadora de Estados Unidos, que logró el Mundial en el 2015, fue la décima mejor pagada de la Federación. Un total de 318.533 dólares. El encargado del Sub 20 masculino percibió 345.297 dólares.
Visto lo visto, está claro que los méritos deportivos logrados por Ellis no se tienen en cuenta a la hora de establecer los pagos. Parece que la Federación de Estados Unidos se habría puesto manos a la obra para poner remedio a la brecha salarial.