El Tenerife tocó a la puerta del ascenso directo con una victoria contundente frente al Real Oviedo. El primer cuarto de hora sirvió para encarrilar un encuentro que acabó con un trallazo de Rubén Díez directo a la escuadra para cerrar el 4-0 a dos minutos del final.
Los de Luis Miguel Ramis comenzaron como un torbellino desde el pitido inicial. La intensidad de los locales no tardó en dar sus frutos, ya que la lata se abrió a los seis minutos. Pomares cabalgó para acercarse al área rival y, tras fallar en su intento de marcar el 1-0, le cedió el esférico a Víctor Mollejo para que este culminara la acción con éxito.
Estos dos jugadores, junto a Bermejo y Elady, fueron un auténtico dolor de cabeza para la defensa asturiana. Además, los 'chicharreros' taladraron al rival constantemente en una banda izquierda que estuvo desprotegida en los primeros compases del encuentro.
El primer cuarto de hora del Tenerife fue un escándalo. Asediaron continuamente la portería de Joan Femenías y, en el minuto 14, ya contaban con una ventaja de dos goles. Pomares protagonizó otra galopada por el flanco izquierdo y centró con precisión para que Elady acudiese a rematar con un cabezazo que mandó el balón al fondo de las mallas.
El Oviedo buscó la reacción, consciente de que quedaban muchos minutos en juego. Luismi lo intentó con un testarazo en el 20' y posteriormente asistió a Borja Bastón, que falló un mano a mano frente a un Juan Soriano que se hizo gigante ante su presencia. El Tenerife no estaba dormido, como atestiguó otro intento de Mollejo, que casi hizo una genialidad al rematar con el tacón en una acción que, de acabar dentro de la portería, habría hecho que el Heliodoro se viniese abajo.
Todavía tendrían más ocasiones los asturianos, como un disparo ajustado de Mossa. También los 'chicharreros', con un misil de Pomares que Femenías detuvo al vuelo. Esta última jugada dio fin a una vertiginosa primera mitad.
El Cuco Ziganda realizó varios cambios en el descanso y estos no tardaron en mostrar sus efectos. Pombo conectó con Borja, que probó a Juan Soriano nada más arrancar la segunda parte. Esto dio pie a una nueva búsqueda del gol por parte del Oviedo.
Sin embargo, los visitantes no estuvieron acertados de ninguna forma. Con el paso de los minutos, el Tenerife volvió a controlar la pelota y la aprovechó para seguir con la fiesta. En el 79', Míchel cortó una acción ofensiva de los asturianos y finalizó él mismo el contragolpe gracias a la asistencia desde la línea de fondo de Rubén Díaz.
El partido quedó sentenciado con el 3-0, pero hubo tiempo para más. El propio Rubén Díaz se sacó de la manga un auténtico derechazo a dos minutos del final para marcar un golazo por la escuadra ante el que Femenías no pudo hacer nada.
Con el 4-0 definitivo, el Tenerife se quedó con tres puntos de oro que le permitieron llamar a la puerta del ascenso directo y elevar la ilusión de la afición 'chicharrera' a niveles estratosféricos. Por su parte, el Real Oviedo se llevó un castigo excesivo pese a haber plantado cara sobre el césped y tendrá que esperar a una nueva oportunidad para engancharse a los puestos de 'play off'.