A puerta cerrada, tal y como pidió el filial del Sporting de Braga, el Tenerife continuó su puesta a punto para la temporada 2019-20. Un duelo marcado por el cambio del horario y el secretismo portugués.
Sin tiempo que perder, Bermejo abrió la lata cuando apenas se habían cumplido los primeros diez minutos. Un zarpazo que no hizo tambalearse al cuadro luso, que respondió pocas jugadas después.
Ribeiro fue el encagado de firmar unas tablas con las que se estuvo a punto de alcanzar el descanso, pero Malbasic envió a la red un balón y puso el 1-2 en el electrónico.
El paso por vestuarios no hizo si no espolear al filial portugués, que en tres minutos envió a la lona al Tenerife. Pasada la media hora de juego, Gonçalo Gregorio y Schurrle el 3-2 y Elias puso el cuarto definitivo.