Ganar la Liga te da un privilegio que no tiene el segundo. La Copa del Rey, igual. En Segunda no hay tal diferencia, pero no se obliga a disputar una eliminatoria posterior entre los dos primeros para decidir a un estéril campeón. Pero en Segunda B sí se hace.
Tras una larga temporada llena de dificultades e incovenientes y después de las mil y una celebraciones por el ascenso, Fuenlabrada y Racing se miden (para colmo, entre semana) por uno de los títulos con menos interés del mundo del fútbol.
El gran premio ya lo tienen ambos clubes, que es el ascenso al fútbol profesional. Con la afición inmersa en el 'bajón' tras el alegrón, los jugadores bajando de la nube y el club ya pendiente al proyecto que deben construir en Segunda, el título de campeón queda en un segundo o tercer plano.
Al menos, el 'Fuenla' ha querido facilitar las cosas y ha puesto entradas a uno y dos euros para la vuelta de la final. Tras ganar por 1-2 en El Sardinero, con apenas 6.000 aficionados por obligar a pagar a los abonados, los madrileños esperan certificar el resultado en la vuelta y brindarle el Fernando Torres el broche de oro a una temporada histórica.