Desde que el tope salarial entró en escena, muchos han sido los clubes que han visto mermado su margen de maniobra en el mercado. El último en sufrir las consecuencias ha sido el Real Oviedo, entidad que tenía casi cerrada la llegada del delantero Rodri Ríos, pero que ahora tendrá que esperar.
En las oficinas del Carlos Tartiere daban por hecha la llegada del ariete, que incluso aterrizó este miércoles en Asturias para estampar la firma de su nuevo contrato antes de ser presentado. Sin embargo, un reajuste del límite salarial llevado a cabo por LaLiga dio al traste con el deseo de ambas partes.
Según 'AS', la patronal comunicó al club que no tenía margen para inscribir al delantero. Una circunstancia que tiene que ver con el intento de la entidad de añadir un nuevo patrocinador que le permitiera ampliar su tope, algo que aún no ha sucedido.
Si esta vía no se despeja, en las oficinas del Carlos Tartiere contemplan también otras fórmulas. La principal pasa por la salida de jugadores que no entran en los planes del equipo como Omar Ramos o Alfonso Herrero. Y mientras tanto, Rodri sigue a la espera.