Según publica 'AS', al presidente del Tottenham, Daniel Levy, se le ocurrió pedir la cesión de Gareth Bale al Real Madrid durante un año, eso sí, pagándole una ínfima parte de su salario, ya que del resto se encargaría el Real Madrid.
Una propuesta más que imposible del presidente del conjunto inglés que ni siquiera llegó al Santiago Bernabéu, puesto que los madridistas ni se lo plantearon.
Además, tal y como asegura el medio mencionado anteriormente, siempre que el delantero galés ha recibido la opción de regresar al Tottenham, su respuesta ha sido la misma: "¿Para qué?". Y es que Bale considera que tras el Real Madrid no se puede regresar al conjunto londinense.
Por eso, parece que Bale seguirá vistiendo de blanco otra temporada más, sobre todo si tenemos en cuenta que cumplirá 30 años el próximo 16 de julio, una edad que ya se complica para un jugador tan difícil de mantener en plena forma. Considerado en más de una ocasión como un futbolista de cristal, muy pocos serán los equipos que estén dispuestos a poner sobre la mesa del Bernabéu los 70 millones de euros en los que está tasado el internacional galés.
Y el Tottenham, uno de los más interesados en poder conseguir de nuevo a Bale, no tiene intenciones de pagar una cifra tan elevada, ni tampoco los 12 millones de euros netos que cobra por temporada.
De ahí que la única opción que se le ocurrió al conjunto inglés para volver a contar con Gareth fue esa propuesta más que imposible de cesión que el Real Madrid automáticamente rechazó. Habrá que ver ahora qué será del futuro de Bale en el once madridista con Zidane de vuelta en el banquillo.