Cada semana que pasa, cada jornada que se esfuma, el Tottenham da una imagen mayor aún de fin de ciclo. Ante el Watford, los de Pochettino cayeron aún más bajo de lo que podían imaginar, cediendo ante el colista casi desahuciado en su propia casa.
El encuentro enseguida se le puso cuesta arriba a un equipo al que ya no le sale nada. Janmaat recibió un cambio de orientación perfecto y asistió a Doucouré, que definió con maestría.
El Tottenham se vio obligado a remontar y no rehuyó la responsabilidad. Todavía en la primera parte, Sissoko y Dele Alli pudieron lograr el empate, pero también Deulofeu cayó en el área y el árbitro no quiso recurrir al VAR para analizar la acción.
Tras el descanso, Pochettino arriesgó y metió a Son por Davinson Sánchez. El propio coreano se topó con el larguero al poco de volver, pero fue un espejismo porque al Tottenham le costó mucho crear peligro. O, al menos, creó tanto como su necesitado rival.
Los visitantes, que necesitaban ganar de manera imperiosa, saborearon la sentencia en contragolpes de Deulofeu y Doucouré, siempre sin suerte.
La fortuna sí que sonrió a los 'spurs', pues Dele Alli rescató un punto al final. Escaso botín para un equipo que confiaba en armarse de moral ante el colista, que soñó con los tres puntos y se quedará con uno, que no le sirve de mucho.