La jugada comenzó con un pase entre líneas de Firmino para Mané. El extremo senegalés corrió a por el balón y dio el pase de la muerte a Mohamed Salah.
El egipcio no falló, aunque a punto estuvo. Disparó con el interior 'al muñeco', como suele decirse. Foster puso el cuerpo, pero no fue suficiente para detener el disparo, que se coló llorando tras su línea de gol.
24 de noviembre de 2018
Un tanto que dio alas a un Liverpool que no estaba nada a gusto en su visita a Vicarage Road. Poco después, en el minuto 76, Alexander-Arnold sentenciaba al Watford con su cuarto gol con el primer equipo 'red', el primero de la temporada.