El organismo no le tembló el pulso y decidió sancionar a Biel Ribas tras el altercado que tuvo con Quintanilla.
La acción ocurrió poco antes del final del encuentro (m.93), que terminó con empate a uno. Ni el colegiado, David Pérez Pallás, ni sus asistentes, se percataron del hecho y por ello no quedó reflejado nada en el acta.
El Comité acordó suspender durante cuatro partidos a Biel Ribas por infracción del artículo 98.1 del Código Disciplinario de la RFEF, con multa accesoria en cuantía de 800 euros al club y de 3.005 al jugador, en aplicación del artículo 52.
De esta forma, el UCAM toma medidas para tratar de que se le reduzcan varios encuentros al cancerbero.