El Bologna del italiano Thiago Motta sigue dejando buenas sensaciones jornada tras jornada, y se coloca ya octavo a tan solo cuatro puntos de la Juventus, séptimo clasificado.
Logró la victoria el conjunto local por la vía rápida, con dos goles en los primeros doce minutos con dos disparos desde fuera del área. El primero, un potente latigazo del austríaco Stefan Posch; el segundo, un disparo ajustado del croata Nikola Moro tras un error en salida del Udinese.
La superioridad de los hombres de Motta, que oposita para ocupar un banquillo de más nombre la próxima temporada, fue indiscutible.
El Bologna terminó con el Udinese en otro momento clave del partido, justo nada más comenzar el segundo acto con un gol del gambiano Mussa Barrow, que rubricó un disparo raso colocado con el que puso la guinda a una gran jugada colectiva por el perfil zurdo.
Los tres puntos en un choque con tanto en juego entre ambos sirven al Bologna, octavo, para dar un aviso a la zona noble de la tabla con tan solo dos partidos perdidos de los últimos once.
El Udinese, en cambio, se descuelga un poco de la pelea y cae a la décima posición al tiempo que ve frenada su buena racha de cuatro partidos sin conocer la derrota.