Después de ganar un Mundial, de conquistar trofeos en Alemania o Inglaterra y de vivir el que se suponía retiro dorado en Japón, a Lukas Podolski le ha podido el corazón desde que conociera que el Köln, el equipo en el que se formó, perdió su plaza en Bundesliga.
El pasado verano, Podolski se enroló en las filas del Vissel Kobe japonés. Allí es ídolo, genio y figura para la hinchada nipona, pero el amor por los colores le puede al que fuera referencia de la Selección Alemana.
Podolski inició su carrera en el Köln, se marchó al Bayern y después regresó a casa. Si repite la historia sería la tercera etapa del zurdo en un club que el año que viene jugará en Bundesliga II.
'Bild' reseñó que la intención del jugador es la de regresar al cuadro alemán. Sin embargo, el director general del Köln, Armin Veh, no es partidario de su contratación.