En la maratoniana jornada de partidos de la fase de clasificación para la Eurocopa de este sábado habrá uno que sobresaldrá por encima de todos.
Se trata del encuentro que medirá a Croacia y Gales. Dos selecciones que han sido protagonistas en los últimos torneos (Euro 2016 y Mundial 2018) y que tienen en sus filas a dos de los grandes futbolistas del planeta: Luka Modric y Gareth Bale.
Ambos llevan compartiendo vestuario las seis últimas temporadas, siendo partes importantes del Real Madrid que ganó cuatro Champions en cinco años. Sin embargo, sus caminos podrían separarse este verano.
El futuro de ambos jugadores, sobre todo el del extremo galés, es más que incierto y el de este sábado podría ser el último choque en el que coincidan siendo compañeros de equipo.
Modric, motor de su país y del conjunto del Santiago Bernabéu, llegó al Madrid en la campaña 2012-13 y desde entonces ha sido indispensable para todos los técnico 'merengues'.
El último año, pese a ganar el Balón de Oro, no ha sido nada bueno para él ni en el apartado personal ni colectivo, aunque debido a su trascendencia es más que probable que continúe en el 13 veces campeón de Europa.
Sin embargo, Bale parece tener los días contados en el club de Concha Espina y es uno de los grandes señalados tras la mala temporada del equipo.
La llegada de Hazard y su rendimiento reciente le hacen estar en una rampa de salida desde la que ya mira hacia atrás recordando los buenos tiempos vividos en Madrid junto a, entre otros, Luka Modric.
Este sábado, al contrario que la mayoría de veces, estarán en lados diferentes de la pista. Enfrentados, pero juntos, aunque quizá por última vez.