El fútbol deja historias muy bonitas y este sábado tuvo lugar una en Berlín. El Union venció al Weder Bremen por la mínima y certificó de forma matemática su presencia en la próxima edición de la Champions League.
Será la 1ª vez en su historia que participe en la máxima competición continental a nivel de clubes. Sin duda, todo un sueño para un equipo humilde, pero que ha ido construyendo su historia paso a paso.
Y es que, el bien más preciado del conjunto dirigido por Urs Fischer es su propia afición. Una familia que nunca ha abandonado a su equipo y que incluso llegaron a trabajar para remodelar el estadio, ya que la entidad estaba pasando por un momento duro y no disponía de fondos suficientes. También lo rescató en 2004, cuando estuvo a punto de caer en bancarrota.
El Union Berlin es un ejemplo de identidad, trabajo y esfuerzo para poder codearse con los más grandes de la Bundesliga. Un trabajo que ha visto sus frutos este mismo sábado, poniendo la guinda a todo un sueño.