El Manchester United es el que ha quedado en pie en el tiroteo con el Liverpool. Se tenían ganas después del empate en la Premier League y los 'diablos rojos' son los que se han llevado la batalla.
Era el clásico del domingo en la FA Cup y no decepcionó. Solskjaer le ganó la partida a Klopp, que se ha llevado otro palo al quedarse fuera de la FA Cup, y eso que fue el que inició el intercambio de golpes.
Salah abrió la lata con un excelente pase de Firmino entre Lindelöf y Shaw. Tan marca de la casa fue la asistencia como el gol del egipcio, pues Henderson no la vio por una picada sutil.
La posesión se repartió en la primera mitad, así como las ocasiones. Dos disparos a puerta por equipo y un gol para cada uno. Un despiste costaba un gol y eso le pasó al Liverpool.
Contra del United llevada por Rashford, que se para en la banda y cambia el balón ante la llegada de Greenwood. Este la cruzó delante de Alisson y con el empate a uno se señaló el camino a los vestuarios.
En la segunda parte hubo más fiesta nada más empezar porque Greenwood se montó en la moto, levantó la cabeza y con un pase en largo dejó solo a Rashford, que hizo un control orientado y se la puso al palo largo a Alisson.
Todavía quedaba mucha tela que cortar y el Liverpool tenía mucho que decir. Cavani hizo un regalo, Milner rescató la bota, se la dio a Firmino y de nuevo se la puso a Salah para que pusiera el empate a placer.
Pudo ganar cualquiera y el egipcio Salah tuvo el tercero delante de Henderson, que sí le leyó esta vez las intenciones. Solskjaer movió el banquillo y metió a Bruno Fernandes en una jugada que le salió redonda.
El centrocampista agarró el balón en una falta al borde del área y con un zapatazo mandó a dormir al Liverpool. No pudo hacer nada Alisson, tampoco los 'reds' en el tiempo restante. El duelo fue del United.