La verdad es que los turcos se encontraron con el partido de cara desde el primer minuto, con un golazo espectacular de Moussa Sow, de chilena, que sorprendió a David de Gea, que nada pudo hacer.
Con el marcador en contra, el partido le rompió los esquemas a Mourinho. Sí, el United dominaba, pero el Fenerbahçe se replegó, cerrando todos los espacios a los 'red devils'.
Y lo peor de todo es que el United demostró ser muy vulnerable a los contragolpes turcos. El Fenerbahçe llegaba poco, pero cuando lo hizo, sembró el pánico en el United.
Pero las desgracias nunca vienen solas. En el minuto 30 se retiró lesionado Paul Pogba, por una entrada de Souza diez minutos antes. Se colocó en su puesto Rooney y entró al campo Ibrahimovic. Toda la carne en el asador turco.
Sin embargo, el United se estrelló una y otra vez contra el muro otomano. Las murallas de Constantinopla eran legendarias, y la defensa del Fenerbahçe durante casi todo este partido estuvo a su nivel.
Llegamos al descanso con el solitario, pero bello, gol de Sow. La segunda mitad fue un calco de la primera. El United con el balón y el Fenerbahçe replegado atrás esperando un error o la posibilidad de una contra.
Los peores presagios llegaron, sorprendentemente, a balón parado. Falta de Ibra y golazo de Lens. Los dos tiros a puerta del Fenerbahçe fueron gol.
Para colmo de males, entró Emenike, quien revolucionó el ataque de los 'canarios'. Entre él y Lens fueron un tormento para la zaga inglesa.
Sin nada que perder, el United se volcó al ataque. Recortó distancias Wayne Rooney con un 'chicharro' propio de mejores días, pero ya era tarde.
A la desesperada el gol tampoco llegó. Se reclamó un penalti, pero no se concedió. El United terminó frustrado y sin premio en su visita a Estambul.
Este resultado hace caer al United hasta la tercera plaza del grupo, sumando sólo seis puntos. Fenerbahçe y PSV le adelantan, con siete.