El Manchester United lleva un tiempo siguiendo de cerca a Saúl, acechando al canterano del Atleti, esperando el momento para hincarle el diente. Pero el interés no es nuevo, comenzó hace seis largos años.
Ustedes dirán, "¿pero Saúl Ñíguez ha jugado en el Rayo Vallecano?", y nosotros les diremos que sí, en la 2013-14. Saúl acababa de subir al primer equipo (llevaba apenas doce partidos jugados a las órdenes de Simeone), y se decidió que lo mejor para él era salir cedido.
Y al Rayo se fue. Un año después, tras 37 partidos en los que Saúl jugó prácticamente por todo el campo (hizo de mediocentro, de pivote, de central, de lateral izquierdo y hasta de extremo zurdo), volvió al Atleti, dispuesto a hacer historia.
Prácticamente desde entonces no hay verano en el que no se rumoree su fichaje por el Manchester United. Es tentador pensar que los 'red devils' van a por él por sus logros como rojiblanco, y sin duda eso influye, pero parece ser que es una obsesión que viene de antes.
Asegura 'Mundo Deportivo' que esta historia de amor (no correspondido, según los 'colchoneros') comenzó el 12 de enero de 2014. El Rayo visitaba el Coliseum, y ganó 0-1 al Getafe.
Saúl aquel partido lo jugó como defensa central de la zaga vallecana, y podría haber sido uno más en su carrera, pero no fue así. En las gradas del estadio getafense había un ojeador muy especial, un Phil Neville que antes de ser el seleccionador de Inglaterra Femenina era uno de los ayudantes de David Moyes.
Por aquel entonces, Moyes era todavía el entrenador del Manchester United, y cuando Neville volvió a Inglaterra, el escocés confirmó sus sospechas. Saúl apuntaba algo más que maneras, tenía madera de 'crack'.
Moyes tuvo un pálpito con el ilicitano que Neville confirmó. Desde entonces el Manchester United, apoyándose en aquel informe, ha intentado fichar a Saúl Ñíguez, siempre sin éxito, hasta quién sabe cuándo.