Dos pasos para delante y uno para atrás. La dinámica del Manchester United ha entrado en un ciclo de altos y bajos en las últimas semanas y ante el Wolverhampton volvió a tocar bajar.
El partido tenía buena pinta para los de Solskjaer, que comenzaron avisando en los primero minutos del choque. Lukaku remató al cuerpo de Rui Patricio un buen centro de Dalot.
Los de Manchester controlaban el choque y Nuno miraba con preocupación su esquema. A los 13 minutos, se hizo realidad el temor del técnico portugués y llegó el tanto del United.
Fred le cedió el cuero a McTominay que, desde fuera del área, lo puso con un disparo raso junto al poste de Rui Patricio. Era el primer gol del joven 'red devil' con la camiseta del Manchester United.
El arquero de los 'wolves' salvó el segundo cuando un cabezazo de Lingard se colaba tras la línea de gol. Los sustos conisguieron espolear al Wolverhampton, que se lanzó al ataque.
La presión alta derivó en el empate. De Gea sacó el cuero hacia Fred, que falló en el control. Moutinho robó, la pasó a Raúl Jiménez y éste dejó solo a Diogo Jota, que batió al meta español.
Intercambio de ocasiones antes del final de los primeros 45 minutos, pero ninguno consiguió desequilibrar la balanza. A la vuelta de los vestuarios, Rui Patricio volvió a salvar a los locales.
A la hora de partido las cosas se torcieron para el United. Ashley Young se pasó de revoluciones y vio la segunda amarilla tras una fea entrada a Diogo Jota.
Cuando restaban 15' para el pitido final, un balón suelto tras remate de Jiménez acababa en el fondo de la portería de De Gea después de que golpease en el cuerpo de Smalling.
Los cambios no surtieron efecto en el United. De hecho, fue el Wolverhampton el que perdonó en dos ocasiones. Así pues, los 'wolves' se asientan en la séptima plaza mientras que el United pierde la oportunidad de meter presión a Arsenal y Tottenham.